El Ámbar
El ámbar en la Grecia clásica se llamaba “elektron”, pues al frotarlo contra la lana producía electricidad estática. De ella derivó la palabra electricidad.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row" css=".vc_custom_1530545003007{background-color: #fafafa !important;}"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_single_image image="85" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_column_text]
Al tratarse de una piedra contenedora de vida por ser un fósil, favorecía la conexión con el pasado. Con ella se intentaba aprender de hechos ocurridos para prevenir errores de futuro. Se decía que aumentaba la belleza de quien la llevaba, y la conservaba como si retrasase el envejecimiento.
Actualmente se dice que el ámbar ejerce un efecto de atracción de amigos y compañeros, y que lo usan personas que se sienten solas para facilitar la amistad. Se utiliza como atractivo para el amor, aumentar la fertilidad, la capacidad de concepción, y también en terapias para combatir la impotencia. Es un poderoso sanador, llena el cuerpo de vitalidad y de energía positiva.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_column_text]Existen terapias de aplicación directa de ámbar sobre zonas donde tratar dolencias y enfermedades así como para mejorar el estado de ánimo. También se utiliza como paliativo en problemas con la garganta, estómago, riñones, vejiga y bazo. Resulta positivo en los tratamientos para la regeneración de articulaciones.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_single_image image="103" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row" css=".vc_custom_1529064675861{background-color: #fafafa !important;}"][vc_column_inner width="1/1"][vc_column_text]