El Ámbar
El Ámbar, es una resina fósil, producida por los árboles hace millones de años y que han endurecido mediante oxidación pérdida de las sustancias volátiles y enterramiento durante muchos años. En mineralogía no se considera como mineral, pues no responde a ninguno de los criterios que se aplican a la formación de los minerales.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_single_image image="82" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row" css=".vc_custom_1529064645190{background-color: #fafafa !important;}"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_single_image image="83" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_column_text]En gemología ocupa un lugar importante tanto como gema, como material ornamental y desde la edad de piedra hace unos 6.000 años, viene utilizándose en múltiples aplicaciones de joyería. La mayor parte de este material proviene de la costa sur del Mar Báltico. Este Ámbar contiene entre 3-8% de ácido succínico, por ello también se le llaman “Succínita”, considerándolo el Ámbar más preciado.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_column_text]Su color más característico es el amarillo con tonalidades naranja, marrones y más raramente rojizas o verdosas. En sus propiedades físicas destaca su baja dureza, y bajo peso específico. Las inclusiones de Ámbar son consideradas de gran interés. Entre ellas pueden apreciarse insectos perfectamente conservados, agujas de pinos, y todo tipo de restos animales y vegetales.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_single_image image="84" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row" css=".vc_custom_1529064675861{background-color: #fafafa !important;}"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_single_image image="85" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_column_text]El Ámbar se descubrió y recuperó primeramente en las costas de Escandinavia. Debido a su poca densidad, algunas veces llega a viajar grandes distancias para amontonarse en las playas mediante la acción de las olas que las separan de las algas. La talla más utilizada son las bolas, las cuentas irregulares y los objetos artísticos. Su bajo peso específico favorece el montaje de piezas voluminosas que a diferencia de otras gemas, hacen cómodas y llevaredas las piezas marcadas y de grandes proporciones.
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