El Coral
Proviene del griego “Koura Halos” que significa “muchacha del mar” o “belleza del mar”
Su utilización como piedra ornamental se remonta a tiempos prehistóricos.
Por su aspecto arborescente, fue considerado como planta marina de forma extraña y misteriosa; y aunque crecía en el fondo del mar junto a otras especies vegetales, era diferenciado de ellas por sus insólitas propiedades.
Esta piedra de origen orgánico animal se encuentra en los mares y océanos formando atolones, bancos y arrecifes.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_single_image image="75" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row" css=".vc_custom_1529064645190{background-color: #fafafa !important;}"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_single_image image="76" border_color="grey" img_link_target="_self"][/vc_column_inner][vc_column_inner width="1/2"][vc_column_text]El Coral está formado por el esqueleto calcáreo de infinitos pólipos que viven en extensas colonias de aguas templadas.
Está compuesto principalmente por carbonato cálcico dispuesto según fibras radiales a partir del eje central de las ramificaciones curvas del coral.
El color que presenta va del blanco, al rojo y al negro, pasando por una amplia gama de rosas, salmones y anaranjados. El rosa pálido, también llamado “Piel de Ángel” es considerado uno de los más bellos y apreciados.
Al ser un material poroso, no es aconsejable que entre en contacto con productos químicos que alteren su brillo. Para su optima conservación, resulta beneficioso dejarlos sumergidos en un baño de aceite de oliva o almendras durante unas horas y después escurrirlos y sacarles brillo cuidadosamente.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner el_class="materials_row"][vc_column_inner width="1/2" el_class="history_block"][vc_column_text]Las zonas de producción de Coral más importantes son:
Mediterráneo: Coral rojo.
En Sicilia, Génova y Torre del Greco. Hay una gran comercialización por parte de extractores y diseñadores y se tallan todo tipo de formas, flores, camafeos, cabujones etc.
Caribe: Coral negro y anaranjado.
Islas Vírgenes y Cuba.
Pacífico de Japón: Coral rosa y rojo.
Hay una gran industria de extracción, retalla oriental y comercialización.
En estos países con su característico y misterioso aire oriental, ofrecen figuras y piezas con un estilo inconfundible.
Los coraleros o pescadores de Coral, realizan su trabajo desde pequeñas embarcaciones, mediante un lastre de redes y garfios, arrancando las ramas enteras y recogiéndolas en redazos. Una vez atrapados se le quita la capa gelatinosa para que ésta no endurezca al contacto con el aire.
Las rocas coralíferas están entre los cincuenta y los doscientos metros de profundidad. A mayor profundidad, la calidad disminuye y el proceso de crecimiento es más lento. Probablemente debido a la falta de luz existente en esas profundidades. Al no ser un material excesivamente duro (3-4) se suele trabajar sin dificultad mediante limas y chorros de agua.
En Joyería, el Coral aparece montado en piezas tanto de alta joyería, como en joyería de moda o de poca importancia, dependiendo de la calidad del mismo. Los ejemplares de color rojo intenso o rosa pálido “Piel de Ángel” se montan con metales y piedras preciosas, tales como diamantes, rubíes, zafiros o esmeraldas. Los de tipo bambú, barroco y desigual se destinan a los accesorios de moda en plata y de fácil adquisición y de uso diario.
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